Un lugar para la reflexión, donde practicamos la fantasía de lanzar botellas al mar y pensar en voz alta.

sábado, 9 de febrero de 2019

DOS ESCUELAS EN LA PLAZA LAS HERAS


Escuela N° 16 Wenceslao Posse y Escuela N° 26 Adolfo Van Gelderen
Juncal 3131 y Jerónimo Salguero 2455

 Estas dos escuelas forman parte de lo que fue el único plan de construcción de escuelas primarias y jardines de infantes a gran escala en la Ciudad de Buenos Aires, lanzado en 1979, luego de que el Estado Nacional transfiriera a la Municipalidad los establecimientos educativos.
Los proyectos responden a un único programa de necesidades que se adaptaban a cada terreno, dentro de un sistema modular de construcción tradicional “in situ”.
El módulo de intercolumnio utilizado fue de 7,20m por 7,20m, a eje, resultando muy útil para la sistematización constructiva de todos los elementos componentes, cuyos detalles, fueron publicados a manera de catálogo.
El edificio es una caja de ladrillo de media máquina que oficia de piel envolvente contínua, interrumpida solamente por las líneas de ventanas que cada tanto dejan aparecer elementos de hormigón armado a la vista que sugieren la estructura sustentante. De esta manera queda expresada, con toda claridad, la función que cumple, de manera orgánica, cada uno de los elementos que componen el edificio. Un cuarto componente que aparece en las fachadas orientadas al este, norte y oeste, por delante de los aventanamientos, son los parasoles de poliéster reforzado con fibra de vidrio y estructura de tubos metálicos.
Se desarrollan en tres plantas, arrancando desde medio nivel abajo. La planta se organiza alrededor de un SUM que se abre, en uno de sus lados a un patio abierto.
Ambas escuelas son de perímetro libre y se ubican dentro de la plaza, persiguiendo su integración y tratando de confundir sus límites, no respetando la línea oficial de fachadas y devolviendo a la plaza espacios de uso comunitario.
En el interior, todos los espacios buscan la relación con el exterior, deseando integrar la escuela a la realidad en que se ubica (el barrio y el mundo) y hacia adentro intentando participar del resto de la actividad escolar. Las aulas se abrieron visualmente, en forma innovadora, hacia adentro y hacia afuera, participando y dejando de ser compartimientos estancos. Las salas de jardín, con sanitarios contiguos compartidos cada dos salas, gozan de buenas expansiones y cuentan con cerramientos corredizos que permiten la integración.
Se buscó y se logró una imagen unificadora que hace posible el reconocimiento de los edificios construidos dentro de ese plan.