Un lugar para la reflexión, donde practicamos la fantasía de lanzar botellas al mar y pensar en voz alta.

jueves, 18 de noviembre de 2010

PERITAJES Y SHERLOCK HOLMES


“...Pensé que lo importante en los cuentos de Sh. Holmes era el rigor implacable de las deducciones. Después noté que las deducciones no se cumplían al pie de la letra porque el investigador maquinaba una probable conclusión que tendría que verificar y ajustar..”  *Jorge Wilfredo Viera. (Inédito).


Dar la definición de peritaje no es lo que me interesa, porque eso ya fue determinado por las normas. Y podríamos decir velozmente que se trata de dar respuesta estrictamente a lo solicitado por el juez. Lo que interesa es el cómo se debe abordar el problema planteado.
Cada peritaje lo entiendo como un desafío. Odio lo rutinario como las tasaciones. Me atraen las causas que plantean situaciones nuevas, cuando las partes expresan argumentos inteligentes. El rival es el que define la estrategia de los competidores y hace el juego interesante. El misterio es la puerta entreabierta que invita a descubrir aquello que está oculto en las sombras y debe ser expuesto a la luz, a la vista de todos. La complejidad del caso debe ser la invitación, a la creatividad del perito, para analizar el problema y presentarlo, con la sencillez necesaria, para ser comprendido por los no especialistas.
La mirada fresca y limpia del perito debe ser como la de aquél niño que podía decir con tranquilidad que el rey estaba desnudo.
Desde los primeros trabajos en la Facultad, los arquitectos venimos teniendo muchísimo entrenamiento en el desarrollo del pensamiento lateral. Es esa otra mirada ejercitada en buscar alternativas, la que permite descubrir lo que para los otros está escondido. Pero todo está escrito, solo hay que saber leerlo. Nada sucede sin dejar rastros. Aquí nuestro trabajo se parece al de los detectives y arqueólogos, atentos a los detalles tratando de comprender los acontecimientos pasados.
El proceso de investigación y búsqueda es sumamente creativo. Creativo por el constante descubrimiento de alternativas nuevas. En él se recurre, en diferentes instancias, al análisis metódico, a la observación selectiva, a la difusa y a la intuición. A esta última la entiendo, no como a una caja negra y mágica dentro de la que no se sabe qué pasa, sino como al escaneo inconciente de ese archivo, oculto a la conciencia, revisando todos los datos guardados que tienen relación con el hecho examinado.
Al descubrimiento le sigue la exposición. Por más complejo que sea el problema, éste puede ser explicado con la mayor sencillez, si es que quien lo expone tiene los conceptos claros y recurre al discurso adecuado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario